Una nueva y polémica competencia deportiva ha encendido las alarmas en el mundo del deporte internacional. Bajo el nombre de "Enhanced Games" (Juegos Mejorados), este evento se presenta como una reinvención radical del modelo olímpico, autorizando de forma explícita el uso de sustancias para mejorar el rendimiento físico de los atletas. La primera edición ya tiene fecha y lugar: del 21 al 24 de mayo de 2026 en un hotel de Las Vegas, Estados Unidos.
Los organizadores, encabezados por el empresario australiano Aron D'Souza, afirman que se trata de una revolución necesaria para "liberar el potencial humano". El programa incluirá pruebas de atletismo (100 metros planos, 100 y 110 metros con vallas), natación (50 y 100 metros libre y mariposa), así como halterofilia. Los premios, también inéditos en su cuantía, alcanzan los 250 mil dólares por victoria, además de un millón para quien bata un récord mundial.
"Los 'Enhanced Games' renuevan el modelo olímpico para el siglo XXI", declaró D'Souza durante el anuncio del miércoles. "No nos limitamos a organizar competiciones, sino que nos dedicamos a liberar el potencial humano. Somos la vanguardia de la superhumanidad".

Un modelo basado en la ciencia y el riesgo
La propuesta ha sido respaldada por figuras del capital riesgo y la tecnología, incluyendo al multimillonario Peter Thiel, cofundador de PayPal, y Donald Trump Jr., socio de la firma de inversión 1789 Capital. Este respaldo financiero ha permitido al proyecto avanzar pese a los crecientes cuestionamientos éticos, médicos y deportivos.
Los atletas participantes podrán usar abiertamente esteroides anabólicos, hormonas de crecimiento humano y otras sustancias actualmente prohibidas por los organismos deportivos internacionales. D’Souza insiste en que el evento se desarrollará de forma "segura, ética y audaz", comparando el progreso científico en el deporte con avances como las vacunas y la inteligencia artificial.
Sin embargo, el entusiasmo de los promotores contrasta con la profunda preocupación manifestada por los organismos antidopaje, que consideran la propuesta no sólo una amenaza a la salud de los atletas, sino también un retroceso en décadas de lucha contra el dopaje.
Fuerte rechazo de la comunidad deportiva
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) no tardó en condenar públicamente el proyecto, calificándolo de "peligroso e irresponsable". En un comunicado difundido este jueves, advirtió que los Enhanced Games "pretenden promover el uso de sustancias y métodos potentes por parte de los atletas con fines de entretenimiento y marketing". Recordó además los múltiples casos documentados de graves efectos secundarios a largo plazo, e incluso muertes, causados por el uso de estas sustancias.
Travis Tygart, director de la Agencia Antidopaje de Estados Unidos, fue aún más categórico: "Este evento puede convertirse en un espectáculo de circo, donde los beneficios económicos se anteponen a los principios del deporte limpio y a la salud de los atletas".
La condena fue respaldada también por otras entidades, como Sport Integrity Australia, que reiteró su compromiso con un deporte libre de dopaje y advirtió sobre el "peligroso precedente" que los Enhanced Games podrían establecer, especialmente para las generaciones más jóvenes.