El Cine de Oro Mexicano trajo a la luz a grandes artistas que cargaron sobre sus hombros el peso de toda una generación, dejando como legado películas que hoy en día son consideradas "de culto". Entre los personajes más emblemáticos se encuentra Ramón Gay; alto de mirada intensa, con un perfil entre el príncipe romántico y el héroe trágico, Gay encarnó el arquetipo del galán culto y sofisticado.
Pero además de marcar el alma de varias generaciones, la figura de Ramón Gay también se convirtió en mito cuando fue asesinado en plena cúspide de su carrera por un "crimen pasional" que sacudió los cimientos del espectáculo nacional. Nacido en la Ciudad de México el 28 de noviembre de 1917, una época en la que el país aún se lamía las heridas de la Revolución.
Hijo de inmigrantes españoles, Gay siempre mostró una marcada inclinación por las artes aunque inició su vida laboral como ferrocarrilero, rumbo que cambiaría rápidamente cuando entró a estudiar la Escuela de Arte Teatral del INBA, y como muchos actores de su generación, comenzó en el teatro antes de llegar al cine.
Su presencia escénica, voz educada y dicción impecable lo distinguieron de otros intérpretes más viscerales, pues se decía que Ramón tenía clase y era bastante evidente que se sentía cómodo recitando versos o discutiendo filosofía, todo con una elegancia natural que lo hizo perfecto para papeles de aristócratas, médicos, abogados o científicos.
¿Cómo murió Ramón Gay?
Fue así como debutó en el cine a principios de los años 40 y, a lo largo de dos décadas, participó en más de 50 películas, muchas de ellas emblemáticas del género fantástico o de horror, aunque también incursionó en el drama, la comedia y el romance. Sin embargo, el actor es recordado por su participación en cintas de culto como "El vampiro" y la trilogía "La momia azteca", "La maldición de la momia azteca" y "La momia azteca contra el robot humano".
Fotografía: Wikipedia.
Y es que en un medio dominado por el "macho bravucón", Ramón Gay ofrecía otra masculinidad: cerebral, contenida, sensible. Su atractivo no residía en la rudeza sino en la inteligencia, por lo que era el hombre que podía recitar a Shakespeare y, al mismo tiempo, enfrentarse a una momia milenaria. Por ello, muchas personas lo consideraron como un héroe moderno atrapado en tiempos míticos.
Sin embargo, a pesar de su talento y el cariño que tenía el público por él, Ramón Gay fue asesinado el 28 de mayo de 1960. La tragedia ocurrió cuando José Luis Paganoni, ingeniero petrolero y esposo de la actriz Evangelina Elizondo, confrontó a Ramón Gay en la vía pública.
Evangelina y Ramón mantenían una relación de amistad y aunque ella ya estaba separada de Paganoni, éste no aceptaba el fin de su matrimonio ni la nueva relación de su esposa. Después de compartir una cena en el Hotel Paseo, Ramón Gay acompañó a Evangelina Elizondo hasta su casa, ubicada en la calle Río Rhin número 60.
De acuerdo con los informes, eran cerca de las dos de la madrugada cuando, aún dentro del automóvil, ambos conversaban tranquilamente. De pronto, un golpe seco en la ventana interrumpió la intimidad del momento y era nuevamente José Luis Paganoni, el esposo legal de Evangelina, quien los había estado siguiendo.
Ella descendió del vehículo con la intención de subir al suyo, pero la escena se tornó rápidamente violenta ya que Paganoni la encaró con palabras hirientes. Esta vez, sin embargo, Ramón Gay estaba presente y no permaneció indiferente, por lo que intervino para defender a Evangelina, intentando apaciguar la confrontación.
Lo que comenzó como una discusión verbal escaló en cuestión de segundos, Paganoni se abalanzó sobre Ramón y los empujones se transformaron en una pelea física. En medio del forcejeo, el ingeniero sacó una pistola: primero disparó al suelo, luego a la mano de Ramón. Finalmente, apuntó al pecho y apretó el gatillo; el proyectil atravesó varios órganos vitales, provocando una hemorragia interna severa.
Evangelina, presa del pánico, se lanzó al suelo gritando por ayuda y se dice que durante 15 minutos, permaneció junto a Ramón, hablándole, intentando consolarlo. Él apenas podía hablar, pero no paraba de decirle que le dolía el pecho. Pasado ese tiempo, una ambulancia de la Cruz Roja llegó al lugar y trasladó a Ramón Gay al Hospital Rubén Leñero.
Los médicos hicieron lo posible por estabilizarlo, pero la herida era mortal y murió desangrado esa misma mañana, el 28 de mayo de 1960, a los 42 años. Poco después del crimen, José Luis Paganoni se entregó voluntariamente a las autoridades, alegando que actuó impulsado por los celos.
El crimen fue ampliamente cubierto por la prensa y causó una gran conmoción en el medio artístico. Paganoni fue arrestado y condenado por homicidio, pero se dice que sólo pasó un breve tiempo en la cárcel para después desaparecer del ojo público para siempre. El asesinato de Ramón Gay es considerado uno de los episodios más trágicos y tristemente célebres de la historia del espectáculo en México.
¿Qué le pasó a Evangelina Elizondo?
Como era de esperarse, Evangelina quedó profundamente afectada ya que aunque no fue herida físicamente, sí se convirtió en un testigo directo del crimen. La tragedia no solo le arrebató al hombre que amaba, sino que también la expuso al escarnio público en una época en la que las mujeres eran duramente juzgadas por cualquier desviación del modelo tradicional.
Durante muchos años, Evangelina evitó hablar públicamente sobre la muerte de Ramón Gay ya que era un tema doloroso, pero con el paso del tiempo, en entrevistas ocasionales, llegó a mencionarlo con serenidad, reconociendo el profundo impacto emocional que le dejó.
Nunca volvió a casarse, y aunque tuvo otras relaciones, nunca rehízo completamente su vida sentimental; algunos allegados incluso mencionaron que Ramón fue el gran amor de su vida. Evangelina Elizondo falleció el 2 de octubre de 2017, a los 88 años, en la Ciudad de México y hasta sus últimos años fue una mujer activa, lúcida y comprometida con el arte.
