Tragedias de Famosos

A casi diez años de la muerte de Jorge Pliego, el fiel compañero de Lalo Salazar en la guerra

Ganó el Premio Nacional de Periodismo 2003, gracias a su excelente cobertura junto a Salazar en la Guerra de Irak

A casi diez años de la muerte de Jorge Pliego, el fiel compañero de Lalo Salazar en la guerra
También cubrió la guerra de Haití en 2004 en donde casi pierde la vida Foto: Foro TV

Durante los últimos días, el nombre de Eduardo Salazar se ha convertido en tendencia en redes sociales y ha acaparado los titulares de los medios de comunicación, luego de que se confirmara su ruptura amorosa con la actriz Laura Flores.

Sin embargo, en esta nota no hablaremos de la vida personal de uno de los periodistas más reconocidos de nuestro país, recordaremos cuando Eduardo Salazar tuvo el reconocimiento de millones de personas, debido a la cobertura que hizo de la guerra de Irak, conflicto bélico que estalló en 2003. Sin embargo, su trabajo no hubiera sido posible sin el gran equipo que hizo con Jorge Pliego uno de los camarógrafos más queridos y experimentados de nuestro país.

Jorge Pliego, no solo acompañó a Eduardo Salazar para documentar la guerra de Irak en 2003, en su haber, el camarógrafo a través de su lente hizo llegar a millones de personas lo que el mundo vivía, pues, cubrió diversos momentos históricos que marcaron a la humanidad. Es por eso que esta ocasión recordaremos con gran respeto el trabajo de Jorge Pliego.

¿Quién fue Jorge Pliego?

Jorge Pliego no fue un camarógrafo cualquiera. Su carrera estuvo marcada por la valentía, la precisión y una mirada única para narrar con imágenes lo que a veces resulta imposible decir con palabras. Nacido en 1963, Pliego trabajó durante más de tres décadas en Televisa, empresa que le permitió desarrollarse en el campo más riesgoso del periodismo: la cobertura de conflictos armados.

Entre sus múltiples misiones destacan reportajes en Irak, donde la guerra exigía no sólo pericia técnica, sino también coraje, y coberturas en Haití, durante la violenta crisis en 2004. Pero también fue testigo de la visita del Papa Juan Pablo II a México, cubrió diversas catástrofes naturales como el huracán Wilma en 2005, entre muchos otros más. Su profesionalismo no pasó desapercibido, y es que en el año 2003, Jorge Pliego fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo por su labor en la guerra de Irak

Jorge Pliego, el amigo detrás de la cámara

Para sus colegas, Jorge era más que un camarógrafo, para ellos era un amigo y hasta un hermano, pues, así lo consideraba Carlos Loret de Mola con quien también trabajó de cerca en la cobertura de Haití en donde ambos estuvieron a punto de perder la vida.

Sin embargo, de acuerdo con el propio Loret de Mola, luego de haber sido liberados y haber estado a salvo en el hotel en donde se disponían a hacer la nota de aquella tarde, Pliego no dejaba atrás ese humor que lo caracterizaba, pues, un momento de risas marcó ese día en donde unas horas antes habían estado frente a frente con la muerte.

“Entre balas dejas de ser colega y te vuelves hermano, Jorge Pliego lo era, me va a hacer falta siempre, mi amigo, mi colega, mi hermano, la última vez que lo vi consiente, llegué al hospital y me dijo: ‘¿qué, viniste a darle una miradita?’, incluso ahí cuando yo sabía que su ruta la final parecía inequívoca, me hizo reir y me hizo pensar,  hoy se fue un grande, lo será siempre para mi y espero así lo recordemos siempre todos”, dijo Loret de Mola al despedirse de su gran amigo

El adiós de Jorge Pliego

El mundo del periodismo mexicano se vistió de luto el 12 de octubre de 2015, cuando a las 7:15 de la mañana se confirmó la muerte de Jorge Pliego Guzmán. Camarógrafo de guerra, testigo directo de los momentos más crudos de la historia del mundo. Pliego partió a los 52 años, dejando un vacío profundo en la televisión y en los corazones de quienes lo conocieron. Luego de permanecer hospitalizado durante un tiempo, el cuerpo de Jorge finalmente no resistió la enfermedad que lo debilitó en sus últimos días. A pesar del desgaste físico, nunca perdió el buen humor que lo caracterizaba. 

Hoy, a casi diez años de su muerte, Jorge Pliego sigue siendo recordado con cariño, y profunda admiración para quienes tuvieron la oportunidad de conocerlos y trabajar con él. Un profesional de la cámara, un gran colega, pero sobre todo un tremendo ser humano que dedicó su vida a informar a la gente a través de sus imágenes.

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