Mikayla Raines, fundadora y rostro de SaveAFox Rescue, organización dedicada al rescate y rehabilitación de zorros, falleció el pasado 21 de junio de 2025. La youtuber de 29 años se suicidó debido a que el acoso a través de redes sociales terminó por mermar su salud mental a tral grado de atentar en contra de su vida. Su muerte estremeció a la comunidad global de activistas, creadores de contenido y amantes de los animales.
Originaria de Minnesota, Estados Unidos, Raines comenzó a cuidar zorros cuando tenía 19 años. En 2017 fundó SaveAFox Rescue, una organización sin fines de lucro que tenía como objetivo salvar y reubicar a animales provenientes de granjas peleteras, tenencia ilegal o abandono.
Para mediados de 2025, la organización había rescatado a más de 150 zorros, operando bajo licencias del USDA y otros organismos estatales. Las redes sociales catapultaron su labor ya que su canal de YouTube suma más de 2 millones de suscriptores, mientras que Instagram supera los 600 mil seguidores.
No obstante, lo que comenzó como una historia inspiradora se tornó sombría, pues Raines sufrió presión permanente por manejar más animales de lo permitido en su primer santuario en Lakeville, lo cual derivó en sanciones y la pérdida del permiso; pese a ello, reubicó su asociación en un terreno agrícola en Rice County gracias a donaciones.
Ethan Frankamp, esposo de Mikayla Raines, comparte doloroso mensaje de despedida
Sin embargo, las críticas se intensificaron; acusaciones sobre la compra de zorros y de un presunto exceso de animales comenzaron a circular en redes. De acuerdo con su esposo, los ataques provenían de gente cercana a ella lo que afectó severamente su salud mental y terminó suicidándose.
Según relató Ethan Frankamp en una emotiva declaración, Mikayla había sido blanco, durante años, de campañas de difamación en línea alimentadas por rumores, juicios sin fundamento y críticas malintencionadas. La situación se agravó debido a que la joven activista estaba diagnosticada con autismo, episodios de depresión y trastorno límite de la personalidad (TLP), lo que generaba en ella fluctuaciones emocionales intensas y conductas impulsivas difíciles de sobrellevar, especialmente bajo la constante presión pública.
En los días anteriores a su muerte, Mikayla experimentó un estado de angustia creciente, pues según su esposo, la joven sentía que estaba siendo aislada, traicionada y juzgada por quienes alguna vez consideró cercanos. La hostilidad de los comentarios, los apodos crueles y las falsas acusaciones actuaron como catalizadores de una espiral emocional de la que no pudo salir.
Sentía que el mundo entero se había puesto en su contra [...] Ya no podía soportar lo que sentía y terminó con su vida, declaró entre lágrimas Ethan Frankamp.
Frankamp, visiblemente afectado, compartió también que "me parte el corazón que alguien tan generoso y dedicado a los animales recibiera tanta negatividad". Sin embargo, en medio de la pérdida, también dejó en claro que su compromiso con el trabajo de Mikayla sigue firme. "No permitiré que su luz se apague”, dijo entre lágrimas.
El conmovedor homenaje a Mikayla Raines
Pero en medio de la tristeza, Ethan Frankamp rindió un sentido homenaje a Mikayla a través de las redes sociales de SaveAFox Rescue. En un video difundido por Instagram, se le puede ver paseando a Finnegan, uno de los zorros rescatados más queridos por Mikayla, mientras expresa con emoción cómo la rutina que su esposa mantenía, sin importar las dificultades, le ayudaba a mantener el vínculo con su legado.
Mikayla siempre insistía en sacar a Finnegan a pasear sin importar qué tan agotador fuera nuestro día [...] Pensé en él, en cuánto disfruta sus caminatas. No quería fallarle a ella. Le puse el collar y salimos. Creo que está feliz de estar afuera [...] Ojalá Mikayla esté viendo esto y se sienta orgullosa. No soy ella, nunca lo seré, pero al menos puedo hacer esto por Finnegan. Sé que es lo correcto, dijo.
Frankamp enfatizó que continuará con la misión de Mikayla, asegurando que todos los zorros bajo el cuidado de la organización seguirán recibiendo atención y amor. Este compromiso resuena con la filosofía de otros santuarios de fauna silvestre certificados internacionalmente, como el Wildlife Conservation Society (WCS) y el Global Federation of Animal Sanctuaries (GFAS), que promueven la continuidad de los cuidados y la conservación como un deber ético fundamental.