Imagina una playa tranquila, cerca de restaurantes, tiendas, con cientos de habitaciones de hotel de varias categorías y un parque acuático con atracciones para toda la familia. Todo eso, junto a un campo de pruebas de misiles.
Así es Wonsan-Kalma, el complejo turístico recién inaugurado por Kim Jong-Un en una playa del centro de Corea del Norte, con lo que espera darle un giro de 180 grados a la política aislacionista de la nación asiática.
En un principio, se planeaba que el resort abriera sus puertas en 2019, pero las sanciones internacionales y después la pandemia por Covid-19, aplazaron la inauguración del megaproyecto norcoreano.

Según información del propio gobierno de Corea del Norte, el nuevo complejo turístico consta de 20 mil habitaciones, con algunos reservados VIP, y se extiende por 3.2 kilómetros de playa.
Los viajeros podrán optar por dormir en alguno de los enormes hoteles o en villas privadas, las cuales tienen todas las comodidades a las que se puede tener acceso en el país.
Solo para norcoreanos… por ahora
Se prevé que el complejo abra sus puertas al público este 1 de julio, aunque de momento solo será para ciudadanos de Corea del Norte, pues la nación ha restringido aún más el ingreso de turistas después de la pandemia.

Se cree que, semanas más tarde, podrán viajar turistas desde Rusia y China. De hecho, los viajes por tren y avión desde la ciudad rusa de Vladivostok fueron reanudados recientemente.
Hace unas cuantas semanas, Pyongyang recibió a centenares de corredores de distintos países en la primera edición de su maratón internacional, además de promover cada vez más eventos en su territorio.

Aunque formalmente nunca ha prohibido el turismo, Corea del Norte limita estrechamente los viajes a su territorio, aprobando solo unos cuantos cada año, los cuales son vigilados en todo momento por autoridades locales.