El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informó que la Depresión Tropical Uno-E se formó este miércoles por la tarde en el Océano Pacífico Oriental, tras evolucionar a partir de una zona de baja presión ubicada cerca de las costas de Michoacán, a aproximadamente 600 km al sur-suroeste de Zihuatanejo, Guerrero.
Este sistema tiene un 100% de probabilidad de evolucionar a ciclón tropical en las próximas 48 horas, según reportes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el NHC. Se prevé que, entre la noche del miércoles 28 y el jueves 29 de mayo de 2025, la Depresión Tropical Uno-E pueda intensificarse y convertirse en la Tormenta Tropical Alvin, el primer ciclón tropical de la temporada 2025 en el Pacífico.
Actualmente, el sistema se encuentra a unos 720 km al sur-suroeste de Zihuatanejo, Guerrero, y a 1,340 km al sur-sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, generando lluvias intensas en Oaxaca y Chiapas, muy fuertes en Tlaxcala, Estado de México, Morelos y Guerrero, y fuertes en Michoacán, Ciudad de México y Tabasco, acompañadas de oleaje elevado de 2 a 3 metros en las costas de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán.
Además, se pronostican vientos sostenidos de 10 a 20 km/h con rachas de 40 a 60 km/h, acompañados de oleaje elevado de 2 a 3 metros en las costas de Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero, y de 1.5 a 2.5 metros en Jalisco.
Actualmente, la Depresión Tropical Uno-E presenta vientos máximos sostenidos de 55 km/h, con rachas de hasta 75 km/h, y se desplaza hacia el noroeste a una velocidad de 15 km/h. La trayectoria pronosticada indica que el sistema se moverá paralelo a las costas mexicanas, con posibles posiciones como tormenta tropical el martes 29 de mayo a las 00:00 h, y continuará su desplazamiento hacia el noroeste hasta el viernes 30 de mayo.
Las autoridades, incluyendo el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), mantienen una vigilancia estrecha sobre el sistema debido a su potencial para intensificarse y afectar principalmente a los estados de Michoacán, Guerrero y Oaxaca, aunque también se monitorean posibles desvíos hacia Nayarit y Baja California Sur.
Se recomienda a la población en estas zonas mantenerse informada y tomar precauciones ante posibles inundaciones, deslaves y oleaje elevado.
