Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México detuvieron a un hombre de 42 años por el presunto robo de nueve botellas de aceite comestible en una tienda de autoservicio de la cadena 3B ubicada en la alcaldía Coyoacán.
Este arresto marca la décimo quinta ocasión en que el sujeto es detenido por el delito de robo, según registros oficiales.
El incidente ocurrió en las calles Escuinapa y Tochtlí, en la colonia Pedregal de Santo Domingo, tras una alerta emitida por los operadores del Centro de Comando y Control (C2) Sur.
Los uniformados acudieron al lugar y se entrevistaron con un empleado de 22 años, quien denunció que el sujeto ingresó al establecimiento, guardó los productos en una mochila y, al ser descubierto, lo agredió física y verbalmente antes de intentar huir.
Policías lo capturan tras persecución y descubren su historial
Tras una persecución, los policías detuvieron al sospechoso a pocos metros del lugar. Durante una revisión preventiva, realizada conforme a los protocolos de actuación policial, se encontraron las nueve botellas de aceite en su mochila.
El hombre fue informado de sus derechos y trasladado ante el agente del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica y dará inicio a la carpeta de investigación correspondiente.
Un cruce de información reveló que el detenido cuenta con un historial delictivo que incluye 14 ingresos previos al Sistema Penitenciario de la Ciudad de México por diversos tipos de robo entre 2014 y 2024. Además, está relacionado con una carpeta de investigación por robo a negocio sin violencia en el presente año.
Las autoridades continúan las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
¿Qué penas establecen las leyes de la CDMX por el delito de robo?
En la Ciudad de México, las penas por robo están reguladas principalmente por el Código Penal para el Distrito Federal y varían según la modalidad, el valor de lo robado y las circunstancias del delito.
Según el Artículo 224, el robo simple puede acarrear de tres a siete años de prisión, dependiendo del valor de los bienes sustraídos. Si el valor no excede 100 veces el salario mínimo (aproximadamente $27,880 en 2025), la pena es de dos a seis años de prisión y una multa de hasta 100 días de salario mínimo.
Cuando el valor supera las 100 pero no las 500 veces el salario mínimo, la pena es de dos a cuatro años con multas de 100 a 180 días. Si excede 500 veces, la pena puede llegar a cuatro a diez años con multas de hasta 500 días.
El robo con violencia agrava las sanciones. Según el Artículo 226, si se usa violencia física o moral, se añaden de seis meses a cinco años a la pena del robo simple. Si el robo se comete en grupo, con armas o en lugares protegidos (como bancos o viviendas), las penas pueden incrementarse hasta cinco a quince años y multas de hasta 1,000 días.
Además, el robo de objetos específicos, como celulares, se castiga con dos a seis años independientemente del valor, debido a la sensibilidad de los datos personales. En casos de reincidencia los jueces pueden endurecer las penas, aunque la reincidencia no siempre garantiza prisión preventiva.
