Para integrantes de Morena y del Partido Verde, la iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum para prohibir el nepotismo en cargos de elección popular fue una cubetada de agua helada.
En México hay una élite política que se resiste a soltar el poder, un fenómeno que ha dado lugar a las llamadas “dinastías políticas” y al “chapulineo”, es decir, brincar de partido en partido para seguir viviendo del erario público. Morena se ha especializado recientemente el afiliar a personajes no bien queridos en otros partidos, ni entre los guindas. PAN, PRI Y PRD han tenido casos donde los cargos se transfieren entre familiares.
Una vez con la propuesta en manos del Senado, Adán Augusto López Hernández y Manuel Velasco Coello hicieron de las suyas y cambiaron la fecha de entrada en vigor y la postergaron hasta 2030, esta vez bajo acusaciones de que “los verdes” votarían en contra, ya que la reforma no permitiría que Ruth González, senadora del Verde, compitiera por la gubernatura una vez que su esposo, el actual gobernador Ricardo Gallardo, dejara el cargo. La alianza del Movimiento de Regeneración Nacional con el Partido Verde está saliendo demasiado cara.
En Morena no cantan mal las rancheras, con los casos del senador Saúl Monreal, que quiere suceder a su hermano David en Zacatecas y Félix Salgado Macedonio en Guerrero. Pasarse la estafeta como si de una monarquía se tratara es un concepto bastante retorcido de la democracia que tiene Morena, aun cuando su líder y creador se oponía tajantemente a ello.
Si esta reforma fuera una prueba ya varios la reprobaron. No se pueden decir democráticos y que no son iguales, si modifican la entrada en vigor de leyes por su conveniencia. ¿Alguna vez los senadores y diputados de Morena se atrevieron a moverle una sola coma a las iniciativas enviadas por el expresidente López Obrador? No. Pero supieron darle la vuelta.
Ya lo dijo la presidenta: “Se va a ver muy mal el partido político que ponga a un familiar como candidato o candidata, la verdad”. Con el nivel de aprobación que arrastra y aun con varios enemigos en casa, es muy probable que varias “dinastías de la 4T” tengan que irle calando la temperatura al agua antes de aventarse de lleno a buscar una candidatura. No vaya a ser que, como con el “Plan C”, se llame al pueblo bueno a no apoyar a quienes se salgan del huacal. Más si son de color verde, un aliado incómodo.
CONTRASEÑA: El operativo para que 29 delincuentes fueran trasladados a los Estados Unidos comenzó desde hace una semana. En el Penal del Altiplano, fue posible ver movilización desde el miércoles en la tarde, cuando se reforzó la seguridad con elementos federales y se prohibieron las visitas familiares. Al mismo tiempo que se blindaba el aeropuerto de Toluca y se preparaban las aeronaves para salir desde el AIFA. Fue una acción muy bien coordinada para que no hubiera filtraciones. Hasta los abogados de los capos fueron sorprendidos.
POR CARLOS ZÚÑIGA PÉREZ
COLABORADOR
@CARLOSZUP
MAAZ