La mayoría de las brechas de seguridad comienzan, de manera alarmante, con contraseñas débiles o reutilizadas. Según estadísticas recientes, aproximadamente el 81% de las violaciones cibernéticas relacionadas con hackeos se atribuyen a estas fallas básicas, subrayando la importancia de fortalecer nuestro primer nivel de defensa: la política de contraseñas.
La tendencia global nos muestra que, aunque las amenazas evolucionan, muchas organizaciones aún minimizan la importancia de proteger sus credenciales. Esto es un error que puede costar caro: desde la pérdida de datos sensibles y daños a la reputación, hasta impactos económicos severos.
La buena noticia es que la solución no es complicada, pero requiere constancia y disciplina.
Cuatro consejos para crear una política de contraseñas efectiva:
- La base más importante de todo se encuentra en crear contraseñas robustas y únicas para cada cuenta. Se recomienda combinar letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, evitando datos evidentes como nombres o fechas de nacimiento.
- El uso de gestores de contraseñas confiables se vuelve imprescindible en este escenario, ya que facilitan la gestión de contraseñas seguras y eliminan la tentación de reutilizarlas o anotarlas en lugares vulnerables.
- La implementación de cambios periódicos de contraseña: esto dificulta el trabajo a los cibercriminales en caso de que una credencial haya sido comprometida. Sin embargo, estos cambios deben ser equilibrados, evitando modificaciones tan frecuentes que vuelvan el proceso inseguro o molesto para las personas usuarias.
- Un componente esencial y a menudo subestimado en la protección digital es la autenticación en dos pasos o 2FA. Esta capa adicional requiere que, incluso con la contraseña en mano, el atacante necesite un código enviado a otro dispositivo o generado por una aplicación, dificultando aún más el acceso no autorizado. La implementación obligatoria de 2FA en todas las cuentas relevantes puede ser un diferencial en la estrategia de ciberseguridad.
La capacitación del equipo y la comunicación clara de políticas también tienen un peso fundamental. La mayoría de los fallos de seguridad ocurren por errores humanos o desconocimiento. Esto demuestra que, en definitiva, fortalecer la política de contraseñas no solo es una medida técnico-operativa, sino una parte integral de una estrategia de ciberseguridad holística y efectiva. Para conocer más consejos al respecto, visita https://www.batuta.com/blog/
POR: ANAHÍ LIMA
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