El primer ministro de Canadá, Mark Carney, extendió una invitación a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para asistir a la próxima cumbre del G7, que se celebrará a mediados de junio. Así lo dio a conocer el periódico canadiense The Globe & Mail, destacando el interés del gobierno canadiense en fortalecer el diálogo con México en temas clave de la agenda internacional.
La semana pasada se celebró en las Montañas Rocosas canadienses una reunión clave entre los ministros de Finanzas del G7. A pesar de las tensiones persistentes por los aranceles impuestos por Estados Unidos, los participantes lograron dejar a un lado sus diferencias y alcanzar un consenso para enfrentar los desequilibrios económicos globales, en una crítica implícita a las políticas comerciales de China. El resultado del encuentro generó un clima de moderado optimismo en vísperas de la cumbre de líderes, que se anticipa compleja y cargada de tensiones.
Si la presidenta Sheinbaum confirma su asistencia, el evento marcaría su primer encuentro presencial con el presidente de Estados Unidos, lo que añade un elemento de relevancia geopolítica al foro a celebrarse en el próximo mes de junio de 2025.
¿Qué es la Cumbre G7?
La cumbre del G7 es una reunión anual que congrega a los líderes de siete de las economías más avanzadas del mundo: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido. Además, la Unión Europea participa como invitada permanente. Estas naciones, que comparten valores democráticos y economías de mercado abiertas, se reúnen para coordinar políticas sobre temas globales clave, como el crecimiento económico, el comercio internacional, la seguridad, el cambio climático y las crisis geopolíticas.
El Grupo de los Siete (G7) se originó en la década de 1970 como un foro informal para discutir los desafíos económicos que enfrentaban las grandes potencias. Con el tiempo, la agenda se ha ampliado para abordar cuestiones sociales, ambientales y tecnológicas. Aunque no tiene un poder legal vinculante, sus decisiones y declaraciones conjuntas suelen influir en la agenda internacional y en las acciones de otras instituciones multilaterales.
Cada año, uno de los países miembros asume la presidencia rotativa del grupo y organiza la cumbre, que reúne a jefes de Estado y de Gobierno. También se celebran encuentros previos entre ministros de Finanzas, Exteriores, Medio Ambiente y otros sectores. Además, en algunas ediciones se invita a líderes de países no miembros y organizaciones internacionales para ampliar el diálogo.
La cumbre del G7 se considera una plataforma clave para el liderazgo global, aunque ha sido objeto de críticas por su carácter excluyente, ya que no incluye a economías emergentes como China, India o Brasil. Aun así, sigue siendo un espacio central para el debate y la cooperación entre las principales democracias industriales del mundo.